La ciudadanía obtenida por vía judicial es igual a la que se obtiene por haber nacido en Italia de padres italianos. Por lo tanto, el ciudadano binacional podrá gozar de los mismos derechos políticos, laborales, de estudio y de desplazamiento. Los derechos políticos consisten en la facultad de votar a las elecciones nacionales y a la elección del Parlamento Europeo. Los derechos laborales consisten en poder participar en igualdad de condiciones con los demás ciudadanos europeos, a las ofertas laborales al interior de la Unión Europea. Los derechos de estudio consisten en poder libremente aplicar a pregrados y posgrados en Universidades italianas y europeas. La libertad de desplazamiento se concreta en que el pasaporte italiano se considera uno de los mejor recibidos al mundo.