Ciudadanía Italiana
Profesionales expertos diseñaron este sitio para que encuentres todas las respuestas relativas al reconocimiento de la doble ciudadanía italiana via materna; En esos casos, la nacionalidad italiana por descendencia puede lograrse por vía judicial.
¿Cómo puedo saber si soy ciudadano italiano?
Si en tu familia en línea de sangre existió una tatarabuela, bisabuela, abuela o madre italiana o hija de italianos; consulta cómo vencer el problema de la discriminación y así hacer la doble nacionalidad italiana en forma profesional, transparente y sencilla

Vía Judicial
Verifica si tu madre, abuela, bisabuela o tatarabuela eran italianas o tenían orígenes italianas. Si sus descendientes nacieron fuera de Italia antes de 1948, según el Código Civil de 1865 y la Ley 555 de 1912, no pudieron transmitirles la ciudadanía italiana.
Entonces, si soy nieto, bisnieto o descendiente de aquellas mujeres, sin importar el número de generaciones. ¿Cómo puedo saber si soy ciudadano italiano?
¡ES MUY SENCILLO! Navega aquí abajo nuestras pestañas de opciones y descubre si eres candidato a solicitar la ciudadanía Italiana por vía judicial.
Te invitamos a que llenes este formulario, nos hará entender si eres elegible a la ciudadanía por vía judicial, un profesional de nuestra firma analizará el caso y te dará una respuesta en el menor tiempo.


La Solución
Desde el año 2009, nuestro equipo de abogados provee la mejor solución para la obtención de la ciudadanía italiana por vía materna ante 1948, esto es iniciar un procedimiento judicial en Italia.
¿Porqué creemos tener la mejor propuesta para tu familia?
# 1
Tenemos centenares de casos ganados y 2200+ Clientes para este servicio en el mundo. Por lo tanto, estamos constantemente actualizados sobre los cambios de jurisprudencia en Italia.
# 2
Nos dedicamos exclusivamente a casos judiciales desde el año 2009.
# 3
Contamos con un equipo muy organizado de profesionales que trabaja de forma coordinada en dos continentes. Conózcalo aquí.
# 4
Estamos ubicados directamente en Italia y en el Continente Americano, así que conocemos sus leyes y praxis.
# 5
Conscientes de la responsabilidad social de nuestra labor como abogados. Por eso queremos eliminar toda forma de discriminación hacia la mujer y ofrecemos un proceso gratuito cada año.
# 6
Damos flexibilidad en los pagos.
El equipo
Nuestros profesionales trabajan de forma mancomunada en diferentes jurisdicciones
Profundizar
QUIERES BUSCAR LA PARTIDA DE NACIMIENTO DE TU ANTEPASADO ITALIANO DE FORMA GRATUITA?
En este sitio oficial del Ministero dei beni e delle attività culturarli e del turismo. Direzione Generale per gli archivi, puedes consultar muchos registros y partidas on-line de forma totalmente gratuita. http://www.antenati.san.beniculturali.it/?lang=es
Si el antepasado italiano fue su madre, abuela, bisabuela o tatarabuela, es muy probable que se trate de un caso judicial. Contáctenos, déjenos conocer el árbol genealógico de su familia por medio de nuestro Cuestionario Genealógico. Analizaremos su caso sin ningún costo y trataremos los datos remitidos solo y exclusivamente para hacerle conocer sus derechos y la vía para que sean reconocidos italianos por parte de la Justicia italiana.
Hasta el año 1948, cuando entró en vigor la Constitución de la República italiana, las leyes italianas en materia de ciudadanía contenían una evidente discriminación: se consideraban italianos los hijos e hijas de varones italianos, mas no de mujeres. Si bien hoy en día dichas normativas hayan sido declaradas inconstitucionales (Ley 555 de 1912 y en vía de interpretación extensiva, el Código Civil de 1865) las mismas siguen produciendo efectos. Así, los descendientes de mujeres italianas que hayan nacido antes de 1948, no tienen el derecho de obtener la ciudadanía italiana por vía del Consulado territorialmente competente. El proceso judicial se hace necesario en estos casos para revertir dicha discriminación en el caso concreto y específico, y obtener así una sentencia judicial que reconozca el derecho a la ciudadanía en cabeza de los descendientes vivos de quienes padecieron dicha discriminación.
Sigue a nuestra sección de Dowload
Puede encontrar una contextualización jurídica en los siguientes enlaces:
Artículo Universidad del Rosario (español)
Publicación en el periódico de la Comunidad Italiana en Chile (español) – Presenza Abril y Mayo.
National Italian American Bar Association Newsletter (English)
Participan al proceso los descendientes vivos del ascendiente italiano/a emigrado/a.
La ciudadanía italiana puede obtenerse, entre otras modalidades, por sangre (ius sanguinis) o por matrimonio con ciudadano/a italiano/a (ius matrimoni). En principio, los procedimientos judiciales por vía materna pretenden reconocer un derecho de sangre, por lo tanto los/las cónyuges no pueden participar directamente. Sin embargo, si el matrimonio se celebró antes del 27 de abril de 1983, las esposas podrán incluirse en el procedimiento judicial y obtendrán, en caso sea positiva, sentencia de reconocimiento de la ciudadanía al tiempo que los demás solicitantes. En los demás casos, recomendamos informarse sobre el trámite de reconocimiento administrativo de la ciudadanía italiana por matrimonio ante el Consulado italiano competente.
No es necesario, ya que la ciudadanía italiana es un derecho imprescriptible, ligado a la descendencia directa por sangre.
En los casos de descendencia por vía materna, no es necesario. Sin embargo, el procedimiento judicial puede utilizarse también para resolver aquellos casos en los cuales no es posible obtener la ciudadanía por vía administrativa por falta de algún documento, como por ejemplo el reconocimiento del hijo natural. En esos últimos casos, es procedente obtener, previo a entablar el juicio, una denegación consular como requisito de procedibilidad de la acción en Italia.
No. Los interesados tienen que otorgar un poder para actuar en juicio en Italia.
Ante el juez italiano tiene que darse la prueba que los solicitantes son descendientes directos de un ciudadano o ciudadana italiana, y que este (o esta) no perdieron el derecho a transmitir la ciudadanía a las siguientes generaciones. Para esos fines, se debe demonstrar con documentos los nacimientos, y de ser el caso los matrimonios y defunciones, de las personas de la línea directa de sangre. Además, deberá aportarse un documento de no nacionalización y de no renuncia a la ciudadanía italiana relativo al primer italiano/a emigrado/a. Déjenos conocer su árbol familiar por medio de nuestro cuestionario genealógico y te escribiremos en detalle cuales documentos es procedente que obtengan para su caso específico.
Sí, es necesario. La prueba del nacimiento en Italia del primer antepasado constituye el punto de partida y el origen del derecho de los solicitantes actuales. Si tienen certeza sobre el lugar de nacimiento y la fecha aproximada, nuestro equipo podrá obtener el documento directamente en Italia.
En principio, los Tribunales italianos aceptan como pruebas los documentos eclesiásticos (i.e. partidas de nacimiento, matrimonio y defunción), en la medida en qué se pueda demonstrar que los mismos hacían plena prueba según el ordenamiento jurídico en el cual se originaron. Para hacer un ejemplo, se puede probar con partida de bautismo un nacimiento acontecido en Chile en el año 1890, siempre y cuando la ley chilena en ese año lo permitiera. En todo caso, los documentos eclesiásticos tendrán que legalizarse ante las Autoridades Eclesiásticas y tener sello de apostille.
El documento de no naturalización es un certificado expedido por las autoridades competentes (por lo general, el Ministerio de Relaciones Exteriores) que demuestra que el primer ciudadano/a italiano/a no se ha naturalizado extranjero. En ese caso, según las leyes italianas y hasta el año 1992, la persona perdía la ciudadanía italiana y el derecho a transmitirla a las siguientes generaciones. El certificado de no renuncia a la ciudadanía italiana es un documento expedido por la Autoridad diplomático-consular italiana en el país de emigración del ciudadano/a italiano/a, que certifica que el mismo nunca renunció voluntariamente a la ciudadanía italiana. En ese caso también, la persona hubiera perdido la nacionalidad italiana y el derecho a transmitirla a las siguientes generaciones.
La práctica puede variar según los países. La best practice consiste en que las traducciones sean realizadas por un traductor oficial inscrito ante el Consulado italiano competente, y que el mismo obtenga la legalización de dichas traducciones ante el mismo Consulado.
La sentencia se constituye de tres partes. La primera, contiene las indicaciones de las partes del proceso (los solicitantes de una parte, y el Ministerio del Interior italiano, de la otra) y de los tres jueces que conforman el órgano judicante.
La segunda parte consiste en el razonamiento jurídico que el juez utiliza para llegar a la conclusión de que los demandantes, son ciudadanos italianos iure sanguinis. Todavía hoy, después de 10 años de la primera histórica sentencia, los jueces siguen aplicando los mismos razonamientos jurídicos y lógicos contenidos en la Sentencia de la Corte de Casación No. 4466/2009. Desde ese entonces, centenares de miles de personas han obtenido el reconocimiento de la doble ciudadanía.
La última parte de la sentencia consiste en la resolución del Tribunal. En el 99% de los casos, siempre que el acervo probatorio esté perfecto, la sentencia acepta la demanda y reconoce la ciudadanía italiana de los solicitantes.
Desde el año 2018, el Tribunal de Roma conformó una sección, la 18, especializada en tema de ciudadanía italiana. Desde ese entonces, las sentencias tienen la forma de una providencia y las expide un juez único.
Desde el año 2009, centenares de casos han sido ganados ante los Tribunales italianos. Consulte algunos de nuestros casos de éxito, seguramente encontrará uno muy parecido al de su Familia.
El sistema fiscal italiano se basa en el principio de tasación de fuente mundial. Se consideran contribuyentes solo aquellas personas que ostentan una residencia fiscal en Italia. En términos generales, una persona natural se considera fiscalmente residente en Italia si transcurre allí por lo menos la mitad del año. Por lo tanto, el solo hecho de obtener el reconocimiento de la ciudadanía italiana, si no se acompaña con una residencia fiscal en Italia, no implica obligaciones tributarias en Italia para el ciudadano binacional.
La principal obligación consiste en inscribirse en el A.I.R.E. ante el Consulado competente, y notificar a la Autoridad consular toda modificación de residencia y/o de estado civil.
La ciudadanía obtenida por vía judicial es igual a la que se obtiene por haber nacido en Italia de padres italianos. Por lo tanto, el ciudadano binacional podrá gozar de los mismos derechos políticos, laborales, de estudio y de desplazamiento. Los derechos políticos consisten en la facultad de votar a las elecciones nacionales y a la elección del Parlamento Europeo. Los derechos laborales consisten en poder participar en igualdad de condiciones con los demás ciudadanos europeos, a las ofertas laborales al interior de la Unión Europea. Los derechos de estudio consisten en poder libremente aplicar a pregrados y posgrados en Universidades italianas y europeas. La libertad de desplazamiento se concreta en que el pasaporte italiano se considera uno de los mejor recibidos al mundo.
La sentencia positiva tiene que ejecutarse ante las autoridades competentes en Italia y en el extranjero. Si bien existan algunas diferencias en los procedimientos administrativos adoptados en los diferentes países, se tendrá que transcribir la sentencia ejecutoriada y los registros civiles de nacimiento de los solicitantes ante la Alcaldía italiana competente según el último domicilio del primer antepasado. Una vez realizada esa gestión, el Consulado italiano digitalizará los datos de los interesados y expedirá los pasaportes italianos.
Si, desde el año 1992 no es necesario renunciar a la ciudadanía de origen para obtener el reconocimiento de la nacionalidad italiana.
Desde el punto de vista jurídico, no. Desde nuestro punto de vista, lo consideramos un deber moral, ya que les permitirá tener acceso a una de las Culturas más refinadas al mundo en la casi totalidad de las manifestaciones del intelecto y del arte: literatura, arquitectura, ingeniería, arte figurativa, filosofía, derecho, deportes, solo para citar algunas.
Por supuesto, puede escribir al correo electrónico: m.castellari@studioandino.com, o llamar en horario de oficina al +57 1 236 61 69 y hablar con Massimiliano Castellari. Si llama desde Chile, puede comunicarse directamente a la señora Jaimée Terán García al número de celular +56 9 4673 5976.