Cervantes nunca hubiera sospechado que lo que en 1590 le negara el Rey Felipe II se lo concedería, trescientos setenta años más tarde, el presidente de Bolivia, Víctor Paz Estenssoro.
Cervantes nunca hubiera sospechado que lo que en 1590 le negara el Rey Felipe II se lo concedería, trescientos setenta años más tarde, el presidente de Bolivia, Víctor Paz Estenssoro.
Cervantes nunca hubiera sospechado que lo que en 1590 le negara el Rey Felipe II se lo concedería, trescientos setenta años más tarde, el presidente de Bolivia, Víctor Paz Estenssoro.